Aceite de Pelea (30 ml)

El aceite esotérico de Pelea es una preparación ritual para estimular la fuerza, el coraje y la defensa personal o espiritual ante conflictos. Tradicionalmente, se usa cuando una persona necesita enfrentar discusiones, litigios, competencias o situaciones donde se requiere salir vencedor. Suele elaborarse con aceites base de esencias de plantas mágicas asociadas al valor, la protección y el dominio.

El aceite de Pelea está ligado a la energía de Marte, planeta de la acción, la guerra y la afirmación del yo. Se trata de canalizar la fuerza interior para defender lo justo, protegerse del ataque energético o vencer obstáculos.
En el plano espiritual, su significado se asocia con:

Empoderamiento personal.

Victoria en conflictos.

Ruptura de bloqueos y miedos.

Reafirmación de límites energéticos.

Usos comunes

El aceite de Pelea puede emplearse de varias maneras según la intención del practicante:

Ungir velas rojas o negras en trabajos de defensa o justicia.

Llevar una pequeña cantidad en el cuerpo (en muñecas o nuca) antes de una discusión o audiencia importante, siempre con cuidado si hay piel sensible.

Rociar o ungir objetos personales, como herramientas de trabajo o amuletos, para reforzar la autoridad y el control.

Anclar energía de protección alrededor del hogar, pasando una gota por marcos de puertas o ventanas.

Ritual sugerido: “Ritual de Victoria y Defensa”

Objetivo: Fortalecer tu energía, protegerte y obtener ventaja en una situación de conflicto.

Materiales:

1 vela roja (energía y fuerza).

1 vela negra (protección y dominio).

Aceite esotérico de Pelea.

Un papel con tu nombre y tu petición escrita (“Gano este conflicto con sabiduría y firmeza”).

Incienso de romero o clavo.

Procedimiento:

Limpia tu espacio con humo de incienso.

Unta la vela roja con el aceite desde la base hacia la mecha, visualizando fuerza y coraje.

Unta la vela negra desde la mecha hacia la base, visualizando cómo bloqueas toda energía negativa.

Coloca el papel entre ambas velas y enciéndelas.

Mientras arden, repite tres veces:

“Mi fuerza es justa, mi mente es clara, mi voluntad triunfa.”

Deja que las velas se consuman en un lugar seguro.

Guarda el papel doblado contigo durante el proceso del conflicto, o entiérralo si ya ha pasado.